
Como no fumo, a veces tengo la garganta muy sensible. Estos caramelos me ayudan a aclararla y a sentirme más cómoda. El sabor es agradable y no empalagan nada.

Cumplen. Refrescan y alivian. Se los he dado hasta a mis hijos y les han gustado. Un producto top de Vicks

Buen remedio para el resfriado. Me los tomé cuando estaba fatal de la garganta y me ayudaron a pasar el trago. El sabor es fuerte, pero si buscas eso, no te van a decepcionar. El toque de Vicks se nota, y eso me da confianza.

Soy diabética y encontrar caramelos que me ayuden con la garganta y que no tengan azúcar es complicado. Estos son perfectos. No me sube la glucosa y me alivian mucho

Tengo alergia al polen y en primavera se me irrita mucho la garganta y me da picor. Un par de estos caramelos y la cosa mejora un montón. Te refrescan y te calman esa sensación molesta.

Los compré por probar y no me arrepiento. El doble efecto es lo que me ha ganado, la combinación de la miel con el frescor es la caña

Me esperaba un sabor más intenso a mentol, pero son más bien de limón con un toque fresco. Para el día a día están bien, pero no son lo que yo llamaría un 'caramelo para el catarro'

Un 10. Son mi capricho y mi remedio. Sabor, frescor y alivio todo en uno

Estoy intentando reducir el azúcar y me cuesta un montón encontrar caramelos que me gusten. Estos de Vicks son una pasada, tienen un sabor intenso y encima te alivian la garganta. Un 10, no los cambio por nada.

Soy fumador desde hace mil años y de vez en cuando me da un ataque de tos que parezco una locomotora. Me han recomendado estos caramelos y la verdad, mano de santo. Te despejan la garganta y la tos se calma al instante

Mi salvación en invierno. Tengo la garganta muy sensible y en cuanto me resfrío, me los compro. El Vapomentol me despeja las vías respiratorias y me calma la tos. Y sin azúcar, que es un puntazo. Se los he recomendado a toda mi familia

Estaba en una reunión importante y me entró una tos de repente que no podía parar. Me acordé de que llevaba uno de estos caramelos en el bolsillo, lo saqué discretamente y me lo tomé. En unos segundos la tos se calmó y pude seguir la reunión como si nada. Un acierto.
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