Termometros Bebes

En los primeros años de los bebés generalmente suelen incomodarles problemas digestivos por sus primeras digestiones pesadas o porque les están saliendo los primeros dientes, o cualquier otra enfermedad consecuencia de que sus pequeños cuerpecitos aún están “de estreno” y sus defensas tienen que aprender a proteger sus organismos de los miles de virus y bacterias que nos rodean. Es frecuente que todos los cambios durante el crecimiento del bebé se manifiesten acompañados de ocasionales fiebres.

Para medir la temperatura de los más pequeños, la Ciencia y la farmacia ha ido avanzando pasando de los tradicionales termómetros de mercurio que todos nosotros conocimos, a los primeros termómetros digitales que aún tenían algún que otro inconveniente que se ha ido puliendo con los estudios de laboratorio, quejas de algunos usuarios y sugerencias, hasta llegar al termómetro laser, así como una amplia gama de termómetros infantiles  que garantizan la mayor seguridad en su manejo  con respecto a los más pequeños, a la vez que resultan sumamente precisos y fáciles de usar.

Hay variedades para todos los gustos: termómetros chupetes, termómetros digitales para la axila, termómetro infantil frente y oído, …

Si estás pensando comprar termómetro digital pero tienes dudas entre todas las variaciones que existen en el mercado sobre qué termómetro comprar para que sea más efectivo con tu bebé, déjanos darte unas sugerencias:

Los termómetros digitales son los más fiables y rápidos, además de que carecen de sustancias contaminantes o tóxicas, pues usan un termistor (un dispositivo que mide la resistencia eléctrica, según la temperatura) que requiere de pilas para funcionar. Es apto para medir temperaturas por vía oral, rectal o axilar en escasos 30 segundos. Precio termómetro digital: depende del modelo, pero son más baratos que el termómetro laser, por ejemplo.

En bebés lactantes se aconseja medir la temperatura rectal, teniendo en cuenta que ésta es 0,5 grados mayor que la axilar. Manéjalo con cuidado, evitando que se mueva bruscamente para no dañar y tras usarlo, lávalo con agua y jabón (ver instrucciones de uso).

En bebés inquietos o algo mayores, mide la temperatura de la frente o de la axila, para no dañarlos en sus movimientos. Se vende termómetro de frente diseñado expresamente para este fin. También hay termómetro de oído, ya que por lo general son más fiables que los termómetros de boca (chupetes termómetro) pues si el bebé ha tenido en su boca algo caliente o frío puede dar una falsa medición de temperatura.