Los usa mi hija de 5 años y ya no hay dramas después de la piscina. Le encantan.
Se nota que son de calidad, y encima son reutilizables, así que cunden un montón.
Después de probar varios tapones, estos son los únicos que le aguantan a mi hijo en clase de natación.
Blanditos, fáciles de poner y quitar, y hacen su trabajo. ¿Qué más se puede pedir?
Son blanditos y se adaptan bien. A veces cuesta un poco ponérselos a los peques, pero una vez puestos, funcionan muy bien.
Mi hija tiene otitis frecuentes y desde que usa estos tapones, ni una. Súper recomendables.
En la escuela de mi hijo se los han recomendado y ahora los lleva siempre. ¡Encantados!
Al principio tenía dudas por el tamaño, pero son muy cómodos. No le molestan ni se los intenta quitar, que ya es decir.