Rutina Cosmética Coreana

Es un método de cuidado facial que se centra en la prevención, la hidratación y la estratificación de productos, siguiendo tradicionalmente hasta diez pasos para conseguir una piel sana y luminosa.

Los pasos esenciales son la doble limpieza (aceite y base acuosa), la tonificación, la aplicación de un sérum/esencia y la hidratación (crema y protección solar por la mañana).

Consiste en usar un limpiador con base de aceite para retirar maquillaje y protector solar, seguido de un limpiador con base acuosa para eliminar sudor y suciedad, asegurando una limpieza profunda de los poros.

No necesariamente. Los pasos esenciales se hacen a diario; los pasos intermedios como la mascarilla o la exfoliación se realizan 1-2 veces por semana, según la necesidad de la piel.

La esencia es ligera y prepara la piel. El sérum tiene una concentración media de activos para tratar problemas específicos. La ampolla es la más concentrada y potente, para tratamientos intensivos.

Los tónicos (o toners) en K-Beauty están diseñados para equilibrar el pH de la piel, hidratarla y prepararla para absorber mejor los siguientes productos. No deben contener alcohol.

Se puede empezar con los pasos básicos de limpieza e hidratación en la adolescencia. Los pasos más avanzados (antiedad) se introducen a partir de los 20-25 años.

Es el objetivo ideal de la K-Beauty, que se refiere a una piel que se ve tan hidratada, suave y luminosa que parece transparente, como si fuera de cristal.

Sí, los protectores solares coreanos son conocidos por su textura ultraligera, no grasa, de rápida absorción y por ofrecer muy alta protección, siendo muy agradables de usar a diario.

Se utilizan tanto exfoliantes físicos suaves (con partículas finas) como, principalmente, exfoliantes químicos (AHA, BHA o PHA) para una renovación celular menos abrasiva.

Es un paso opcional que consiste en aplicar una capa muy fina de un bálsamo oclusivo (como vaselina) al final de la rutina nocturna para sellar la hidratación y evitar la pérdida de agua.

Son mascarillas de un solo uso empapadas en esencias concentradas, utilizadas para aportar un extra de hidratación y nutrientes a la piel en 15-20 minutos, generalmente 1-2 veces por semana.

Sí, es muy apta. La clave está en elegir productos ligeros, no comedogénicos, y centrarse en la doble limpieza y el control de sebo sin resecar la piel.

Consiste en aplicar la esencia/sérum (hidratación ligera y profunda) y la crema (hidratación oclusiva y superficial), asegurando que la piel reciba agua y lípidos.

Los imprescindibles son un limpiador de aceite, un limpiador de base acuosa, un tónico hidratante y una buena crema hidratante con protección solar.

El extracto de caracol se usa por su alto contenido en ácido hialurónico, péptidos y antioxidantes, que favorecen la reparación, regeneración y elasticidad de la piel.

Es recomendable introducirlos uno a uno cada 1-2 semanas para verificar la tolerancia de la piel y poder identificar si alguno causa irritación o reacción alérgica.

No, el protector solar es el último paso de la rutina de mañana y es innecesario por la noche. Por la noche, el último paso suele ser la crema o mascarilla de noche.

Los productos de K-Beauty están disponibles en tiendas online especializadas, grandes almacenes y en algunas farmacias y parafarmacias con secciones de cosmética internacional.