
Siempre llevo una bolsa en el bolso. Son ideales para cuando la garganta empieza a picar y el sabor es muy natural, nada empalagoso.

Para mí, los mejores caramelos para la garganta. Efectivos y con un sabor a eucalipto que no es artificial. Muy recomendables.

Muy ricas y prácticas para llevar en el bolso. No son demasiado dulces, lo cual me gusta, y realmente notas el efecto calmante en la garganta.

Están riquísimos y alivian la garganta, pero preferiría que fueran un poco más grandes.

El sabor es bastante intenso, lo cual me gusta. No son dulzones y eso se agradece.

Para mí, los mejores caramelos de hierbas que hay. Siempre tengo una bolsa en casa y otra en el coche.

Ideales para después de comer o cuando tengo la voz algo ronca. Tienen un toque ácido muy agradable y la textura es perfecta.

Me gustan mucho, aunque el envase podría ser un poco más grande. Me duran un suspiro porque no puedo parar de comerlas

Buenísimos. Me gustan más que otros caramelos de menta porque no son tan fuertes y tienen un toque de dulzura justo. Además, duran bastante en la boca.

Sabor clásico de toda la vida. Me recuerdan a cuando era pequeña y mi abuela los tenía siempre en casa. Ideales para el invierno.

Llevo años comprándolos y no los cambio por nada. Son suaves, refrescantes y me ayudan mucho con la sequedad de garganta.

Siempre me han gustado los caramelos Ricola, pero estos de naranja son mi perdición. No son demasiado dulces y tienen un toque herbal que me encanta