Para mí, los Ricola son un imprescindible en invierno. Me ayudan muchísimo con la tos y además saben riquísimo.
Siempre llevo una cajita en el bolso. Son mano de santo cuando me pica la garganta o me noto la voz cansada. Además, el sabor a hierbas es súper agradable y nada empalagoso.
Me gustan mucho, aunque me gustaría que la caja fuera un pelín más resistente. A veces se abre en el bolso y es un lío.
Sabor suave y natural. No son empalagosos y dejan una sensación súper agradable en la boca.
Me gustan mucho, aunque me gustaría que fueran un pelín menos dulces. Pero en general, perfectos para la garganta.
Están riquísimos y alivian la garganta, pero preferiría que fueran un poco más grandes.
No hay otros caramelos que me alivien la garganta como estos. Son efectivos y naturales, un clásico que nunca falla.
Están muy buenos y cumplen su función, pero la caja a veces se me abre en el bolso y acabo con caramelos sueltos por todas partes
Los mejores caramelos para la garganta. No solo calman la irritación, sino que dejan un frescor muy agradable. Me encantan desde siempre.
Siempre los tengo en el coche. Me ayudan un montón en viajes largos para mantener la garganta fresca.
El clásico de siempre. Son mi salvación en invierno cuando tengo la garganta reseca. Además, no llevan azúcar, lo cual es un plus.
No hay otros caramelos de hierbas que los superen. Ricola es calidad asegurada.