Si eres de los que se olvida de tomarlas, no esperes resultados. Si las tomas bien, sí que notas que estás menos cansado.
No hace milagros, pero sí noto que tengo algo más de vitalidad. Se disuelven rápido y no dejan grumos.
Me daba miedo que fueran demasiado fuertes o tuvieran un sabor raro, pero la verdad es que están ricas y me han venido genial para el cansancio.
Desde que las descubrí, no me faltan. Siempre tengo un bote en casa para cuando noto que me falta energía.
No me ponen nerviosa ni me aceleran, pero sí noto que llego mejor al final del día sin estar agotada.
Las tomo por la mañana en ayunas y me activan bastante. Me noto menos fatigado desde que las uso.
Las tomo cuando tengo mucho trabajo o estoy muy cansada y me ayudan a aguantar mejor el ritmo. No me dan taquicardias ni nerviosismo, lo cual agradezco.