Cuidate del sol

Una vez que hemos tomado el sol, los rayos del mismo le habrán pasado factura a nuestra piel, presentando un aspecto más seco y áspero. Es por ello por lo que habrá que utilizar un producto cosmético adecuado para ese momento.

Muchas personas piensan que en este caso bastará únicamente con usar un hidratante corporal, pero no es así, es mucho más interesante elegir un producto aftersun, más que nada porque ha sido diseñado específicamente para eso.

Cremas hidratantes vs after sun

Piensa que el sol es uno de los principales factores que dan lugar a ciertas afecciones de piel (por ejemplo, envejecimiento, arrugas, manchas, enfermedades más graves). Cuando vamos a la playa o a la piscina, tendremos que utilizar una crema solar adecuada a nuestro tipo de piel, para protegernos como cabría esperar.

Una crema after sun es una buena opción para prolongar ese característico bronceado de la piel. Además, también la hidrata, la tonifica, además de dotarla de todos los nutrientes necesarios como para que se pueda regenerar y es que la fórmula de los aftersun tiene nutrientes esenciales, ácidos grasos, vitaminas y un largo etc.

Las cremas hidratantes no es que sean malas; aunque si bien es cierto que nos ofrecerán un cierto nivel de hidratación una vez que hayamos tomado el sol, su fórmula es ocasiones puede incluir alcohol por lo que habría que asegurarse de su composición.

¿Cómo elegir el mejor aftersun para ti?

Lo podemos encontrar en muchos modelos, formatos y fabricado de la mano de muchas marcas. La idea es encontrar uno que se pueda adaptar a tu tipo de piel; lo más recomendado es que apuestes por una textura que sea rica y que se pueda absorber con bastante facilidad.

En este punto encontrarás aftersun en forma de crema, de bálsamo, gel, spray, emulsión, leche, de mousse… y cada uno de estos formatos tendrá asociadas una serie de características que convienen sopesar antes de hacer la compra.

Una vez que te duches, aplica el producto directamente sobre la piel, sin haber aplicado ningún otro producto con antelación, haciendo un delicado masaje. Esto ayudará a que nuestra dermis se pueda calmar después de haber tomado el sol, además de hidratarla desde el interior hacia el exterior. La fórmula de un aftersun es antiinflamatoria, además de refrescante.

Si todavía necesitas refrescar la piel un poco más, puedes seguir el truco que te vamos a indicar a continuación: simplemente guarda el aftersun en la nevera unas horas antes de su aplicación. La fórmula ha sido pensada para aguantar bien el fresquito de la nevera, lo que hará que experimentemos una interesante sensación de alivio cuando apliquemos el producto. Eso si, nunca lo introduzcas en el congelador, ya que las temperaturas muy reducidas podrían llegar a afectar a su piel.

También puedes hacer tu propio aftersun casero con algunos productos como aceite de coco, aloe vera… aunque sin conocimientos no es la mejor solución.

No te olvides de cuidar, proteger e hidratar tu piel todo el año, pero sobre todo en verano dónde acechan mucho más las altas temperaturas.

Te recomendamos también leer: