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Ácido láctico, tu piel sensible exfoliada y cuidada

El ácido láctico es una sustancia elaborado de forma natural por el tejido muscular y por los glóbulos rojos que moviliza el oxígeno de los pulmones a otras áreas del cuerpo.

El ácido láctico o hidroxipropanoico puede encontrarse de forma líquida amarillenta o en forma de polvo blanco, ya que este ácido orgánico interviene en el metabolismo del azúcar en el organismo y en procesos bioquímicos, como la fermentación láctica.

El mismo también es utilizado por la industria alimentaria como aromatizante y conservante y en la industria cosmetóloga, en la elaboración de ciertos productos.

Ácido láctico, tu piel sensible exfoliada y cuidada

¿Cuáles son las Propiedades beneficiosas del ácido láctico?

El ácido láctico tiene una amplia cantidad de propiedades que ofrecen grandes beneficios, tanto en la parte de medicina como en la cosmética. A continuación, indicamos algunos de estas propiedades beneficiosas:

  • Propiedades medicinales: es usado como fluido intravenoso para la pérdida de sangre. Además, tiene la virtud para ser usado en la producción de ciertos polímeros.
  • Propiedades alimenticias: es usado en los alimentos, funciona para controlar la acidez, fermenta los carbohidratos y es utilizado en productos vegetarianos.
  • Propiedades cosméticas: tiene una gran acción antiedad, controlando las arrugas y las líneas de expresión en la piel, protege la piel de los rayos solares y mejora la textura y su tono natural.

¿Qué beneficios aportan en el cutis el ácido láctico?

Este ácido proporciona 3 funciones fundamentales que originan gran cantidad de beneficios en la piel del rostro:

  • Exfolia las células muertas, originando como consecuencia una mejora en la textura del rostro, aumentando su luminosidad y evitando la hiperpigmentación.
  • Reactiva la elaboración natural de colágeno, aumentando la firmeza, elasticidad, disminuyendo los poros cerrados y la aparición de líneas finas.
  • Aumenta las ceramidas, con la finalidad de conservar la barrera cutánea preservada y fortalecida, absorbiendo el agua y mejorando la hidratación.

Ácido láctico, tu piel sensible exfoliada y cuidada

¿Cuáles son los tratamientos para la piel en los que se emplea el ácido láctico?

Este ácido origina excelentes beneficios en el cuerpo humano, sobre todo en la piel; ya que se elabora de forma sintética en los laboratorios y cuando se fusiona con otros componentes origina un efecto reparador y revitalizador en la piel:

  • Aporta hidratación y aumenta la flexibilidad de la piel: al ser agregado en cremas y serum favorece la hidratación de la capa superficial de la piel, mejorando la estructura de la capa córnea disminuyendo la pérdida de agua.
  • Aclara e iguala la tonalidad de la piel: favorece el tratamiento contra las manchas en la piel al encontrarse relacionado con los ácidos AHA, proporcionando cualidades despigmentantes que disminuyen las manchas e igualan el tono de piel.
  • Previene la aparición de acné: el ácido láctico y el salicílico, originan un efecto bactericida que disminuye la proliferación de los agentes que generan el acné bacteriano y otros padecimientos que deteriora la piel.

¿Cómo deben ser usado el Ácido Láctico en la piel?

Dependiendo de la concentración que se use y si es de uso personal, estético o médico, la manera de utilizarlos será muy diferente.

Se aconseja iniciar con dosis entre el 5% y el 7% dependiendo de la sensibilidad de la piel, el grosor y si es una piel con más tendencia a grasa, que va a resistir más altas concentraciones.

Se recomienda empezar con productos durante la noche y utilizar un cosmético que aporte hidratación durante el día y protección.

Si la piel tiene tendencia a grasa, lo ideal es utilizar un producto tipo gel, si por el contrario tiene tendencia a seca se puede usar una crema más rica.

En el contorno de los ojos, si se va a usar, debe tener una concentración muy suave, no más del 2%. No se aconseja usarlo a diario, ya que la piel de esta zona es especialmente sensible y fina.

Cuando se utiliza los AHA, es preferible no usar vitamina C aunque si la piel ya está acostumbrada a estos ácidos se puede usar una ampolla o unas gotas de serum durante el día antes de la crema ya que la vitamina C, es un ácido.

Si estas ampollas contienen proteoglicanos u otros componentes calmantes pueden ayudar a que la piel se vea más tersa, después de haber usado unos días los AHA.

Si se desean combinar retinol y AHA, se debería hacer solo en casos puntuales, como la erradicación de manchas y bajo supervisión medica o farmacéutica, ya que el retinol es muy exfoliante y juntamente con los hidroxiácidos se corre el riesgo de irritaciones y rojeces.

Si se van a usar concentraciones elevadas de hasta el 20%, es muy probable que se note cierta picazón en la piel, por lo que los primeros días es recomendable limitar el tiempo de aplicación de la misma.

Se debe empezar, por ejemplo, con 15 minutos e ir aumentando progresivamente, después de una elevada concentración de hidroxiácidos la piel está mucho más receptiva y va a captar nutrientes y agua.

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