Si tienes niños, esto es un imprescindible en casa. No sé cuántos botes llevo ya comprados, pero no me falta nunca.
No sé qué magia tiene esto, pero funciona. Mi hijo se cae cada dos por tres y desde que usamos Arnidol, los moratones son mucho menos bestias.
Lo uso desde que mi hija empezó a andar y me ha salvado de más de un disgusto. Se nota menos la inflamación y además huele genial.
Está bien, aunque tampoco hace milagros. Ayuda a que los chichones bajen antes, pero si el golpe es fuerte, algo de hinchazón queda
Me gusta porque es fácil de aplicar y no pringa. Lo único es que hay que darle varias veces para que haga efecto, pero en general muy bien.
Una maravilla para los niños que no paran quietos. Se dan un golpe, les pones esto y se les calma enseguida. Siempre en la mochila.
Funciona bien, pero se gasta rápido. Aún así, merece la pena porque alivia los golpes enseguida